La inmótica nos ofrece, mediante una serie de equipos y sistemas interconectados, una serie de funciones y servicios que facilitan la gestión y el mantenimiento de un espacio. Esto conlleva una serie de ventajas como aumentar la seguridad, incrementar el confort, mejorar las telecomunicaciones, ahorrar en energía, reducir costes y tiempo…
Para que nos entendamos, la inmótica es a un edificio lo que la domótica es a una vivienda. Por ello, si quieres que tu empresa se beneficie de todo lo bueno de estos sistemas, no dudes en leer este artículo para saber todo lo necesario sobre la inmótica.
Inmótica y domótica
Como podemos ver, la domótica y la inmótica tienen cosas parecidas. Sin embargo, en el fondo son aspectos totalmente diferentes. Mientras que la domótica es la encargada de la gestión individualizada, la inmótica nos permite un control integral de todo un edificio, por eso se dice que está diseñada para las empresas y negocios.
La inmótica se orienta a la automatización de complejos y edificios de uso terciario o industrial.
Edificios y empresas Inteligentes
Los sistemas inmóticos incorporan una serie de elementos de gestión técnica automatizada en sus instalaciones, cuyo objetivo es el ahorro energético, el aumento de la confortabilidad del espacio y la seguridad de los mismos.
Para conseguir esto se usan controles automatizados y se monitorizan los diferentes sistemas eléctricos, de gestión y mantenimiento. Todo ello de forma centralizada y con posibilidad de controlarlo de manera remota.
Los sistemas inteligentes permiten una serie de gestiones:
● Monitorización total del edificio
● Control del consumo de energía
● Sistemas de Alertas y Alarmas
● Control de los sistemas de climatización
● Sistemas de acceso o de detección de incendios
● Sistemas de Vigilancia (cámaras IP)
Beneficios de la inmótica
Eficiencia Energética
El principal objetivo de la inmótica es aumentar al máximo la eficiencia energética, reduciendo al mínimo el consumo de energía del edificio.
Esto se consigue gracias al control inteligente de los diferentes sistemas del edificio, como la iluminación o la climatización. En este sentido, de los sistemas inteligentes se destaca el hecho de que son capaces de aprender por sí mismos y llevar a cabo acciones propias destinadas a reducir al máximo el consumo, como puede ser determinar la temperatura de climatización en función de la temperatura exterior.
Accesos y seguridad
Gracias a los sistemas inteligentes podremos controlar totalmente los diferentes sistemas de seguridad de nuestra empresa. Podremos ver en directo qué ocurre en todas las zonas y el propio sistema actuará si se produce algún incidente en la seguridad.
Además, también existen sistemas inteligentes de control de acceso para aumentar la seguridad y evitar intrusiones no deseadas.
Confort y comodidad
El desarrollo e instalación de un edificio inteligente aumenta la calidad de vida de los clientes y trabajadores
Ya no sólo por el aumento de la seguridad, sino también porque será más cómodo trabajar en un espacio inteligente, así como ser usuario de este tipo de edificios.
Comunicaciones
Estos servicios aseguran y establecen comunicaciones con el exterior y el interior del espacio domotizado.
Además, no sólo podremos comunicarnos con el sistema, sino que el propio sistema podrá comunicarse con el usuario, para mejorar el funcionamiento de los diferentes aspectos del sistema.
